Llegué a la isla y quise aprovechar el clima para paliar problemas de salud, y entre viaje y viaje me encontré con una diminuta tienda. Un garaje. En el interior, dos hermanos de avanzada edad fabrican cuchillos y pipas para fumar tabaco. La Cachimba, como la llaman los mayores.
Me caen bien y me hacen ver como se hacía antiguamente, aprendiendo de los mayores.
Pasa el tiempo y mi curiosidad aumenta. Me pregunto: “¿por qué no? Podría hacer algo nuevo. Incluso los coches siempre tienen cuatro ruedas”.